Trastornos del Neurodesarrollo en la Infancia

07.07.2024

Trastornos del lenguaje

Según explica los autores (Aguilera Albesa & Orellana Ayala , 2017) los trastornos del lenguaje configuran un grupo de patologías muy diversas en relación con su origen, evolución y, por tanto, con diferente tratamiento y pronóstico (p.15).

Estos casos se distinguen por dificultades en la comprensión, producción y uso del lenguaje. El pediatra de Atención Primaria enfrenta un reto con cada paciente con retraso del lenguaje, pero es el profesional que posee las herramientas iniciales adecuadas para abordar el problema de manera gradual. Además, debe ser capaz de coordinar a los especialistas involucrados en la evaluación y seguimiento de estos niños.

Dimensiones del lenguaje y su alteración.

El lenguaje es un código, un sistema de signos para comunicarse y representar la realidad. Se puede dividir en dos dimensiones principales: la estructural o formal, que incluye: fonología, morfología y sintaxis; y la funcional, que implica: al uso cognitivo o semántico y al uso pragmático. Además, se pueden distinguir los procesos de comprensión y de expresión. Sin embargo, para que el desarrollo verbal tenga lugar, son imprescindibles los instrumentos de audición y de motricidad fono articulatoria, además del desarrollo de habilidades cognitivas e intelectuales. Estos conceptos son básicos para orientar la anamnesis ante un problema del lenguaje. Se debe preguntar a la familia y al entorno escolar si predomina una alteración de la expresión o, además, hay una baja comprensión, lo que puede en edades muy tempranas llevar a interpretar las conductas sociales como autísticas.

Trastorno fonológico

El desarrollo fonológico implica la eliminación de los Procesos Fonológicos de Simplificación. En niños con patologías del lenguaje, se observa frecuentemente que estos procesos no se eliminan adecuadamente, manteniéndose la simplificación de palabras en etapas avanzadas del desarrollo lingüístico. Esto no se debe a dislalias, sino a un trastorno fonológico que altera la estructuración fonémica de las palabras debido a la persistencia de procesos de simplificación que no se han eliminado de manera normal.

Trastorno de fluidez

Las alteraciones de la fluidez del lenguaje fueron consideradas por mucho tiempo trastornos orgánicos del aparato fonador, o bien trastornos o síntomas que estarían manifestando cierta patología subyacente, generalmente de carácter severo.

Es crucial señalar que los niños con trastorno de la fluidez enfrentan dificultades para expresar y comunicar de manera adecuada sus deseos, necesidades o miedos, debido a problemas en la articulación y el ritmo del habla.

Trastorno de la comunicación social

El trastorno de la comunicación social, según el DSM-5 (APA, 2013), Se clasifica dentro de los trastornos de la comunicación, los cuales son parte de los trastornos del desarrollo neurológico. El neurodesarrollo es un proceso dinámico que comienza en la infancia, durante el cual el cerebro se desarrolla a través de múltiples cambios y conexiones estimuladas por el entorno. Los trastornos del desarrollo neurológico se caracterizan por alteraciones o retrasos en la maduración del sistema nervioso central, causados por disfunciones neurológicas, psíquicas o cognitivas.

TRASTORNOS ALIMENTARIOS Y DE LA INGESTIÓN DE ALIMENTOS

Trastorno de rumiación

El síndrome de rumiación es un trastorno funcional gastrointestinal que se caracteriza por la regurgitación posprandial sin esfuerzo de los alimentos ingeridos hasta la boca, en el que la contracción posprandial no percibida de la pared abdominal sería un mecanismo clave. En estos pacientes, el flujo retrógrado del contenido gástrico ingerido hasta la boca se produce debido a la combinación de una presión intra abdominal elevada con una presión intratubárica negativa. La prevalencia estimada es de alrededor del 2% en la población general adulta.

Trastorno de evitación/restricción de la ingestión de alimentos

Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son patologías psiquiátricas de etiología múltiple que implican graves consecuencias en la salud física y psicológica de los pacientes y, en consecuencia, un impacto significativo en su funcionamiento familiar.

Anorexia nerviosa

La Anorexia Nerviosa se caracteriza por una profunda distorsión de la imagen corporal y una implacable búsqueda de delgadez, que a menudo llega a la inanición.

Son la primera causa de muerte no traumática que afecta a este grupo etario. Es más frecuente en mujeres que en varones y a pesar de que existe el prejuicio de que solo se presenta en las clases medias o altas, puede afectar a personas de todas las clases sociales. Los varones con esta patología presentan similitudes clínicas con las mujeres que la padecen; sin embargo, muestran tasas más altas de morbilidad psiquiátrica.

Bulimia nerviosa

La BN es un TCA en el que una persona presenta episodios de ingesta exagerada de alimentos en periodoscortos de tiempo acompañada de conductas compensatorias inapropiadas de manera repetida que eviten el aumento de peso por los atracones. El malestar físico da fin al atracón, que a menudo va seguido por sentimientos de culpa, depresión o disgusto con uno mismo 

TRASTORNO DE LA EXCRECIÓN

Los trastornos de la excreción conocidos como enuresis y encopresis son característicos por la falta del control de esfínteres y cuyas causas pueden ser:

  • Neurológicas: cuando el Sistema Nervioso no ha madurado lo suficiente.
  • Psicológicas: cuando las presiones ambientales o el estilo parental no le permiten al niño que adquiera o consolide el control.

En el desarrollo normal, el control esfinteriano debe lograrse alrededor de los dos años y medio, salvo en aquellos casos en los que exista un problema físico que lo impida (por ejemplo, una malformación en la vejiga o en el ano). Posterior a esto, suelen ser comunes ciertos episodios de incontinencia que pueden ser explicados por las causas antes mencionadas.

El diagnostico para este tipo de trastorno deben ser consideradas los siguientes criterios

  • La edad de la persona debe ser mayor a cinco años
  • El comportamiento se presenta por lo menos dos veces por semana en tres meses consecutivos
  • El comportamiento causa un malestar clínicamente significativo (por ejemplo, genera mucha ansiedad en quien lo padece) o un deterioro en las relaciones sociales, en la escuela, en el trabajo, etc.
  • No se puede explicar por los efectos de alguna sustancia o por la presencia de alguna enfermedad médica (por ejemplo, epilepsia o un evento cerebrovascular).

Enuresis

  • "Emisión repetida de orina en la cama o en la ropa, ya sea de manera involuntaria o voluntaria" (Valenzuela, 2015)
  • El comportamiento es clínicamente significativo cuando se manifiesta con una frecuencia de al menos dos veces por semana durante un mínimo de tres meses consecutivos o por la presencia de malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, académico (laboral) u otras áreas importantes del funcionamiento.
  • La edad cronológica es de por lo menos 5 años (o un grado de desarrollo equivalente).
  • El comportamiento no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., un diurético, un antipsicótico) u otra afección médica (p. ej., diabetes, espina bífida, epilepsia).

Subtipos:

Sólo nocturna: Emisión de orina solamente durante el sueño

nocturno.

Sólo diurna: Emisión de orina durante las horas de vigilia.

Nocturna y diurna: Una combinación de los dos subtipos anteriores.

Síntomas y trastornos asociados

El volumen de las alteraciones asociadas a la enuresis depende de la limitación ejercida sobre las actividades sociales del niño (p. ej., imposibilidad de dormir fuera de casa) o de su efecto sobre su autoestima, el grado de ostracismo social a que le sometan sus compañeros y la cólera, el castigo y el rechazo ejercido por sus cuidadores.

Aunque la mayor parte de los niños con enuresis no presentan un trastorno mental coexistente, la prevalencia de trastornos mentales y de otros trastornos del desarrollo coexistentes es mayor que en la población general.

Pueden asociarse encopresis, sonambulismo y terrores nocturnos. Las infecciones del tracto urinario son más frecuentes en niños con enuresis, en especial del tipo diurno, que en los continentes. La enuresis suele persistir tras el tratamiento apropiado de una infección asociada.

Se han sugerido varios factores predisponentes, entre los que se incluyen un adiestramiento del control de esfínteres retrasado o laxo, el estrés psicosocial, una disfunción de la capacidad para concentrar la orina y un umbral de volumen vesical para la emisión voluntaria más bajo de lo normal

Prevalencia

A los 5 años de edad la prevalencia de enuresis es del 7 % en varones y del 3 % en mujeres; a los 10 años de edad la prevalencia es del 3 % en varones y del 2 % en mujeres. A los 18 años de edad la prevalencia es del 1 % en varones y en menor proporción en mujeres.

Patrón familiar

Aproximadamente el 75 % de todos los niños enuréticos tiene un familiar biológico en primer grado que también ha sufrido el trastorno. La concordancia en cuanto al trastorno es mayor en gemelos monocigotos que en di cigotos.

Diagnóstico diferencial No se establece el diagnóstico de enuresis en presencia de una vejiga nefrogénica o de una enfermedad médica que cause poliuria o urgencia (p. ej., diabetes mellitus o diabetes insípida no tratadas) o durante una infección aguda del tracto urinario. Sin embargo, el diagnóstico de enuresis es compatible con estos procesos si había incontinencia urinaria antes de presentarse la enfermedad médica o si persiste tras la instauración del tratamiento adecuado.

Encopresis

  • Excreción repetida de heces en lugares inapropiados (p. ej., en la ropa, en el suelo), ya sea involuntaria o voluntaria.
  • Al menos uno de estos episodios se produce cada mes durante un mínimo de tres meses.
  • La edad cronológica es de por lo menos 4 años (o un grado de desarrollo equivalente).
  • El comportamiento no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., laxantes) u otra afección médica, excepto por un mecanismo relacionado con el estreñimiento.
Con estreñimiento e incontinencia por desbordamiento: 

Existen pruebas de la presencia de estreñimiento en la exploración física o la historia clínica.

Sin estreñimiento e incontinencia por desbordamiento: 

No existen pruebas de la presencia de estreñimiento en la exploración física o la historia clínica.

Síntomas y trastornos asociados

El niño con encopresis suele sentirse avergonzado y puede desear evitar las situaciones (p. ej., campamento o escuela) que pudieran producirle embarazo. La importancia de la alteración depende de su efecto sobre la autoestima del niño, el grado de ostracismo social determinado por los compañeros y la cólera, el castigo y el rechazo manifestados por los cuidadores.

El embadurnamiento con heces puede ser deliberado o accidental, resultando del intento del niño por limpiar u ocultar las heces que expulsó involuntariamente. Cuando la incontinencia es claramente deliberada, cabe observar características del trastorno desafiante o de trastorno disocial. Muchos niños con encopresis presentan también enuresis.

Prevalencia Se estima que aproximadamente el 1 % de los niños de 5 años de edad presentan encopresis y que el trastorno es más frecuente en varones que en mujeres.

Diagnóstico diferencial

En presencia de una enfermedad médica, el diagnóstico de encopresis solo es apropiado si el mecanismo implica estreñimiento. La incontinencia fecal relacionada con otras enfermedades médicas (p. ej., diarrea crónica) no justifica un diagnóstico DSM- V de encopresis. Relación con los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10 A diferencia del DSM-IV, que establece una duración mínima de los síntomas de 3 meses, los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10 exigen una duración de como mínimo 6 meses. 

TRASTORNOS DEL SUEÑO

En este grupo se incluyen aquellos trastornos del sueño que se caracterizan por una alteración de la respiración durante el sueño. Los síndromes de apnea central del sueño incluyen aquellos trastornos en los que el movimiento respiratorio está disminuido o ausente de una manera intermitente o cíclica, debido a una disfunción cardíaca o del sistema nervioso central.

Trastorno de insomnio

Predominante insatisfacción por la cantidad o la calidad del sueño, asociada a uno (o más) de los síntomas siguientes:

  • Dificultad para iniciar el sueño. (En niños, esto se puede poner de manifiesto por la dificultad para iniciar el sueño sin la intervención del cuidador.)
  • Dificultad para mantener el sueño, que se caracteriza por despertares frecuentes o problemas para volver a conciliar el sueño después de despertar. (En niños, esto se puede poner
  • de manifiesto por la dificultad para volver a conciliar el sueño sin la intervención del cuidador.)
  • Despertar pronto por la mañana con incapacidad para volver a dormir.
Narcolepsia

Períodos recurrentes de necesidad irrefrenable, de dormir, de abandonarse al sueño o de echar una siesta que se producen en un mismo día. Estos episodios se han de haber producido al menos tres veces por semana durante los últimos tres meses.

Características: Episodios de cataplejía, que se producen como mínimo algunas veces al mes:

a. En los individuos con enfermedad de larga duración, episodios breves de pérdida brusca bilateral del tono muscular con conservación de la consciencia que se desencadenan con la risa o las bromas.

b. En los niños o en otros individuos, en los seis meses posteriores al inicio, episodios espontáneos de muecas o de abrir la boca y sacar la lengua, o hipotonía general sin un desencadenante emocional evidente.

  • Narcolepsia sin cataplejía, pero con deficiencia de hipocretina: Se cumple una concentración baja de hipocretina-1 en el LCR y polisomnografía/ prueba de latencia múltiple del sueño positiva, pero no existe cataplejía

  • Narcolepsia con cataplejía, pero sin deficiencia de hipocretina: En este raro subtipo, al menos del 5% delos casos de narcolepsia, presentan una hipocretina-1 en el LCR es normal.
  • Ataxia cerebelosa autosómica dominante, sordera y narcolepsia: Este subtipo está causado por mutaciones del exón 21 del ADN (citosina-5)-metiltransferasa-1 y se caracteriza por la presencia de narcolepsia de inicio tardío (30-40 años de edad) (con concentración baja o intermedia de hipocretina-1 en el LCR), sordera, ataxia cerebelosa y finalmente demencia.
  • Narcolepsia autosómica dominante, obesidad y diabetes de tipo 2: En raras ocasiones, se ha descrito narcolepsia, obesidad y diabetes de tipo 2, y concentración baja de hipocretina-1 en el LCR y se asocia a una mutación del gen de la glucoproteína de la mielina de los oligodendrocitos.

Narcolepsia secundaria a otra afección médica: Este subtipo corresponde a la narcolepsia que ser desarrollado de forma secundaria a afecciones médicas que destruyen neuronas secretoras de hipocretina por causa infecciosa, traumática o tumoral.

Gravedad actual:

Leve: Cataplejía poco frecuente (menos de una a la semana), necesidad de siestas solo una o dos veces al día, y menos alteración del sueño nocturno.

Moderado: Cataplejía una vez al día o pocos días, alteración del sueño nocturno y necesidad de múltiples siestas al día.

Grave: Cataplejía resistente a los fármacos con múltiples accesos diarios, somnolencia casi constante y alteración del sueño nocturno (es decir, movimientos, insomnio y sueños vívidos).

APNEA E HIPOPNEA OBSTRUCTIVA DEL SUEÑO

Alteraciones nocturnas de la respiración: ronquidos, resoplidos/ jadeo o pausas respiratorias durante el sueño.

Somnolencia diurna, fatiga o sueño no reparador, a pesar de las condiciones suficientes para dormir, que no se explica mejor por otro trastorno mental (incluido un trastorno del sueño) y que no se puede atribuir a otra afección médica.

Gravedad actual:

  • Leve: El índice de apnea-hipopnea es inferior a 15.
  • Moderado: El índice de apnea-hipopnea es de 15–30.
  • Grave: El índice de apnea-hipopnea es superior a 30.

APNEA CENTRAL DEL SUEÑO

  • A. Signos en la polisomnografía de cinco o más apneas centrales 11 por hora de sueño.
  • B. El trastorno no se explica mejor por otro trastorno del sueño actual.

  1. Apnea central del sueño idiopática: Se caracteriza por la presencia de episodios repetidos de apnea e hiperpnea durante el sueño causada por la variabilidad del esfuerzo respiratorio, pero sin signos de obstrucción de las vías respiratorias.

  1. Respiración de Cheyne-Stokes: Patrón de variación periódica de aumento-disminución del volumen corriente que da lugar a apneas e hiperpneas centrales con una frecuencia de al menos cinco episodios por hora, acompañados de despertar frecuente.
  2. Apnea central del sueño con consumo concurrente de opiáceos: La patogenia de este subtipo se atribuye a los efectos de los opiáceos en los generadores del ritmo respiratorio en el bulbo raquídeo, así como en los efectos diferenciales en el impulso respiratorio hipóxico o hipercápnico

SÍNDROME DE LAS PIERNAS INQUIETAS

Necesidad urgente de mover las piernas, acompañada generalmente o en respuesta a sensaciones incómodas y desagradables en las piernas, que se caracteriza por todas las circunstancias siguientes:

  • La necesidad urgente de mover las piernas comienza o empeora durante los períodos de reposo o de inactividad.
  • La necesidad urgente de mover las piernas se alivia parcial o totalmente con el movimiento.
  • La necesidad urgente de mover las piernas es peor por la tarde o por la noche que durante el día, o se produce únicamente por la tarde o por la noche.

Los síntomas se producen al menos tres veces por semana y han estado presentes durante un mínimo de tres meses, se acompañan de malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral, educativo, académico, comportamiento, u otras áreas importantes del funcionamiento, no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una droga o un medicamento (p. ej., acatisia).

TRASTORNO DE LA DEPRESIÓN

Todas las personas se sienten tristes o decaídas de vez en cuando, pero estos sentimientos suelen desaparecer en poco tiempo. La depresión, también llamada "depresión clínica" o "trastorno depresivo mayor" es diferente. La depresión puede causar síntomas graves que afectan cómo se siente, piensa y coordina actividades diarias como dormir, comer o trabajar. Es una enfermedad que puede afectar a cualquier persona, sin importar la edad, la raza, los ingresos, la cultura o el nivel educativo. Hay investigaciones que sugieren que los factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos desempeñan una función en la depresión.

La depresión es mucho más que estar bajo de ánimo, aunque la mayoría de nosotros experimenta tristeza de vez en cuando, en algunas personas estos sentimientos no desaparecen y se acompañan de otros síntomas que provocan malestar o dificultades para desarrollar su vida cotidiana. Estas personas pueden tener un trastorno denominado depresión.

¿Cuáles son los síntomas de la depresión?

Los síntomas de la depresión pueden variar de una persona a otra. Los síntomas fundamentales son:

  • sentimientos persistentes de tristeza, ansiedad o "vacío";
  • sentimientos de desesperanza o pesimismo;
  • sentimientos de irritabilidad, frustración o intranquilidad;
  • sentimientos de culpabilidad, inutilidad o impotencia;
  • pérdida de interés o placer en las actividades y los pasatiempos;
  • fatiga, disminución de energía o sensación de que está más lento;
  • dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones;
  • dificultad para dormir, despertarse temprano en la mañana o dormir demasiado;
  • cambios en el apetito o en el peso sin haberlos planificado;
  • dolores y molestias, dolor de cabeza, calambres o problemas digestivos sin una causa física

aparente, o que no se alivian ni con tratamiento;

  • intentos de suicidio o pensamientos sobre la muerte o el suicidio

A menudo las personas con depresión también experimentan preocupaciones constantes que les produce ansiedad. Esto puede ocasionar síntomas físicos como dolor, palpitaciones cardiacas o molestias abdominales. En algunas personas estos síntomas físicos son su principal queja y a veces llegan a sentirse tan mal que desearían estar muertas, la depresión puede hacer que la tarea más pequeña parezca escalar una montaña.

¿Qué causa la depresión?

Diferentes sucesos pueden actuar como desencadenantes de la depresión en personas diferentes. Algunas veces, la depresión aparece sin una causa aparente.

Algunas circunstancias que aumentan el riesgo de depresión son:

  •  Haber sufrido algún episodio depresivo en el pasado.
  • Antecedentes en la familia de personas deprimidas.
  • Experiencias de pérdidas o estrés, incluyendo fallecimiento de seres queridos, desempleo, soledad, cambios en el estilo de vida o problemas en las relaciones interpersonales.
  • Situaciones conflictivas en tu entorno (por ejemplo, tu trabajo, hogar u otros contextos).
  • Haber sufrido traumas físicos o psicológicos.
  • Enfermedad física seria o problemas crónicos de salud.
  • Algunas medicinas (puedes consultarlo con tu médico).
  • Abusar del alcohol o consumir otras drogas pueden empeorar la depresión.
  • Algunas mujeres pueden ser más vulnerables a la depresión después del parto, especialmente si tienen alguno de los factores de riesgo enunciados arriba.
  • Experiencias positivas tales como una relación cercana con una pareja, amigo, familia o compañeros suelen ayudar a prevenir la depresión.

Tipos de depresión

Los síntomas provocados por la depresión mayor pueden variar según la persona, para determinar el tipo de depresión que tienes, el médico puede sumar uno o más especificadores. Un especificador supone que tienes depresión con características particulares, como:

Depresión ansiosa: depresión a la que se le suma la inquietud o la preocupación inusual por posibles eventos o pérdida de control

Características combinadas: depresión y manía en simultáneo, que comprende autoestima elevada, hablar demasiado y aumento de energía

Características melancólicas: depresión grave con falta de respuesta ante cuestiones que solían proporcionar placer y que está asociada a despertarse temprano en la mañana, a que el estado de ánimo empeore durante la mañana, a cambios importantes en el apetito y a sentimientos de culpa, agitación o pereza

Características atípicas: depresión que comprende la capacidad de alegrarse momentáneamente ante acontecimientos felices, mayor apetito, necesidad excesiva de dormir, sensibilidad al rechazo y sensación de pesadez en los brazos o en las piernas

Rasgos psicóticos: depresión acompañada de delirios o alucinaciones, lo que puede implicar limitaciones para cumplir con tus tareas u otras cuestiones negativas

Catatonía: depresión que comprende actividades motoras relacionadas con movimientos descontrolados y sin sentido, o con una postura fija y rígida

Comienzo en el periparto: depresión que se manifiesta durante el embarazo o en las semanas o los meses posteriores al parto (posparto)

Patrón estacional: depresión relacionada con los cambios de las estaciones y con una menor exposición a la luz solar

Otros trastornos que pueden causar síntomas de depresión

Hay muchos otros trastornos, como los indicados a continuación, cuyos síntomas comprenden la depresión. Es importante obtener un diagnóstico preciso para que puedas recibir el tratamiento adecuado.

Trastornos bipolares I y II. Estos trastornos del estado de ánimo comprenden cambios de humor caracterizados por altibajos emocionales (manía y depresión). En ocasiones es difícil distinguir entre el trastorno bipolar y la depresión.

Trastorno ciclotímico. El trastorno ciclotímico implica altibajos emocionales que son más leves que los que se manifiestan en el trastorno bipolar.

Trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo. En los niños, este trastorno del estado de ánimo comprende irritabilidad y enojo crónicos y graves con berrinches desmesurados y frecuentes. Por lo general, este trastorno se transforma en trastorno depresivo o de ansiedad durante la adolescencia o la adultez.

Trastorno depresivo persistente. Este trastorno, también conocido como «distimia», es una forma de depresión menos grave, pero más crónica. Si bien no suele ser incapacitante, el trastorno depresivo persistente puede impedir que te desenvuelvas normalmente en tu rutina diaria y afectar tu capacidad de tener una vida plena.

Trastorno disfórico premenstrual. Implica síntomas de depresión asociados a los cambios hormonales que comienzan una semana antes del inicio de tu período menstrual y que mejoran unos pocos días después, y que son mínimos o desaparecen después de que finaliza tu período.

Otros trastornos de depresión. Estos comprenden depresión causada por el consumo de drogas recreativas, por algunos medicamentos recetados o por otras afecciones.

¿Cómo se diagnostica la depresión?

Para diagnosticarle depresión a una persona, esta debe presentar cinco síntomas de la enfermedad todos los días, casi todo el día, por lo menos durante dos semanas. Uno de los síntomas debe ser un estado de ánimo depresivo o la pérdida de interés o placer en casi todas las actividades. Es posible que los niños y los adolescentes se muestren irritables en lugar de tristes.

¿Es igual la depresión en todas las personas?

La depresión puede afectar a las personas de diferentes maneras, según su edad.

Los niños con depresión pueden mostrarse ansiosos, malhumorados, fingir estar enfermos, negarse a ir a la escuela, aferrarse a sus padres o preocuparse de que uno de ellos fallezca.

Los niños más grandes y los adolescentes con depresión pueden tener problemas en la escuela o una baja autoestima o pueden estar callados, frustrarse fácilmente o sentirse intranquilos. También pueden tener síntomas de otros trastornos, como ansiedad y trastornos de la alimentación, déficit de atención con hiperactividad, o consumo de drogas. Los niños más grandes y adolescentes tienen una mayor probabilidad de sufrir de somnolencia excesiva (llamada hipersomnia) y un mayor apetito (llamado hiperfagia). En la adolescencia, las niñas comienzan a tener depresión con mayor frecuencia que los niños. Es posible que esto se deba a factores biológicos, hormonales y de ciclo vital que son únicos en las mujeres.

Los adultos jóvenes con depresión tienen una mayor probabilidad de estar irritables, quejarse de haber aumentado de peso y tener hipersomnia, así como tener una perspectiva negativa sobre la vida y el futuro. A menudo, estas personas tienen otros trastornos, como ansiedad generalizada, fobia social, trastorno de pánico y consumo de drogas.

Los adultos de mediana edad con depresión sufren más episodios depresivos, su libido se reduce, tienen insomnio a mitad de la noche o se despiertan en la madrugada. Es posible que también mencionen con mayor frecuencia que tienen síntomas gastrointestinales, como diarrea o estreñimiento.

A menudo, los adultos mayores con depresión sufren de tristeza o aflicción, o pueden tener síntomas menos evidentes. Pueden informar que sienten una carencia de emociones, en lugar de un estado de ánimo depresivo. Además, las personas mayores tienen una mayor probabilidad de presentar otras afecciones de salud o dolores que pueden causar o contribuir a la depresión. En casos graves, pueden ser notables los problemas de memoria y razonamiento (llamados pseudodemencia).

¿Cómo afecta el trastorno depresivo al aprendizaje?

El trastorno depresivo puede afectar el aprendizaje de varias maneras, entre ellas:

  • Dificultad para concentrarse y prestar atención
  • Problemas para recordar información
  • Motivación disminuida
  • Aumento del absentismo escolar
  • Disminución del rendimiento académico

¿Qué estrategias de apoyo existen para el trastorno depresivo?

Existen diversas estrategias de apoyo que pueden ser útiles para las personas que sufren de depresión. Algunas de estas estrategias incluyen:

Terapia: La terapia, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), puede ayudar a las personas con trastorno depresivo a identificar y cambiar los pensamientos y comportamientos negativos.

Medicamentos: Los medicamentos antidepresivos pueden ayudar a aliviar los síntomas del trastorno depresivo.

Cambios en el estilo de vida: Los cambios en el estilo de vida, como hacer ejercicio regularmente, comer una dieta saludable y dormir lo suficiente, también pueden ayudar a mejorar los síntomas del trastorno depresivo.

Grupos de apoyo: Los grupos de apoyo pueden brindar un espacio para que las personas con trastorno depresivo compartan sus experiencias y reciban apoyo de otros.

TRASTORNO DE LA ANSIEDAD

Definición del trastorno de la ansiedad

El trastorno de ansiedad es una condición mental en la cual una persona experimenta niveles elevados de ansiedad de manera persistente y desproporcionada en relación con las situaciones o eventos cotidianos. La ansiedad es una emoción normal que todos experimentamos en ciertas situaciones, pero en el trastorno de ansiedad, esta respuesta se vuelve excesiva e interferente en la vida diaria.

Las características principales del trastorno de ansiedad incluyen:

  • Preocupación excesiva y persistente.
  • Sensación de inquietud o nerviosismo.
  • Dificultad para controlar la ansiedad.
  • Síntomas físicos como taquicardia, sudoración y dificultad para respirar.
  • Evitación de situaciones que generan ansiedad.

Interferencia significativa en las actividades diarias y en el bienestar general

¿Qué estrategias de apoyo existen para el trastorno de ansiedad?

Existen diversas estrategias de apoyo que pueden ayudar a las personas con trastorno de ansiedad a manejar sus síntomas y mejorar su aprendizaje. Algunas de estas estrategias incluyen:

Terapia: La terapia, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), puede ayudar a las personas con trastorno de ansiedad a identificar y cambiar los pensamientos y comportamientos negativos.

Medicamentos: Los medicamentos ansiolíticos pueden ayudar a aliviar los síntomas del trastorno de ansiedad.

Cambios en el estilo de vida: Los cambios en el estilo de vida, como hacer ejercicio regularmente, comer una dieta saludable y dormir lo suficiente, también pueden ayudar a mejorar los síntomas del trastorno de ansiedad.

Técnicas de relajación: Las técnicas de relajación, como la respiración profunda y el yoga, pueden ayudar a reducir los síntomas de ansiedad.

Adaptaciones en el entorno educativo: Realizar adaptaciones en el entorno educativo, como proporcionar tiempo adicional en los exámenes o permitir pausas regulares, puede ayudar a reducir la ansiedad y facilitar el aprendizaje

Impacto en el Aprendizaje

El trastorno de ansiedad puede tener un impacto significativo en el aprendizaje de una persona. Los niveles elevados de ansiedad pueden dificultar la concentración, la memoria y el procesamiento de la información. Además, la ansiedad puede llevar a la evitación de situaciones académicas o sociales que generan malestar, lo que puede limitar las oportunidades de aprendizaje

Tipos de Trastornos de Ansiedad

Trastorno de ansiedad por separación: Se caracteriza por miedo o ansiedad excesiva e inapropiada para el nivel de desarrollo del individuo concerniente a su separación de aquellas personas por las que siente apego.

Mutismo selectivo: Se identifica como el fracaso constante de hablar en situaciones sociales específicas en las que existe expectativa por hablar a pesar de hacerlo en otras situaciones. La alteración interfiere en los logros educativos o laborales o en la comunicación social y su duración es como mínimo de un mes.

Trastorno de pánico: Se caracteriza por la aparición repentina de ataques de pánico, que son episodios de miedo intenso acompañados de síntomas físicos como palpitaciones, dificultad para respirar y sensación de pérdida de control. Estos ataques pueden ocurrir de manera inesperada y sin una causa aparente

Agorafobia: Es el miedo o ansiedad intensa por el uso del transporte público, a estar en espacios abiertos o sitios cerrados, estar en medio de una multitud, también por estar fuera de casa solo, a menudo está asociado con el trastorno de pánico.

Fobia específica: Se refiere a un miedo intenso y desproporcionado hacia un objeto o situación específica, como volar, las alturas, los animales, entre otros. Este miedo puede llevar a evitar la situación o experimentar una ansiedad significativa cuando se enfrenta a ella.

Trastorno de ansiedad social: También conocido como fobia social, se caracteriza por un miedo intenso y persistente a situaciones sociales en las que la persona teme ser juzgada o humillada. Puede manifestarse como temor a hablar en público, conocer nuevas personas o participar en actividades sociales.

Trastorno por ansiedad generalizada: Se caracteriza por una preocupación excesiva y persistente sobre diversos aspectos de la vida cotidiana, como el trabajo, la salud o las relaciones interpersonales. Esta preocupación suele ser difícil de controlar y puede interferir en el funcionamiento diario

Trastorno de ansiedad inducido por sustancias: Este trastorno se caracteriza por la aparición de síntomas de ansiedad debido al uso o abstinencia de una sustancia.

Trastorno de ansiedad debido a una condición médica: Este trastorno se caracteriza por la aparición de síntomas de ansiedad debido a una condición médica general.

Trastorno de ansiedad no especificado: Esta categoría se utiliza cuando una persona experimenta síntomas de ansiedad que cumplen con algunos, pero no todos, los criterios para un trastorno de ansiedad específico.

Referencias Bibliográficas 

Jiménez, A. I. H. (s/f). “TRASTORNOS DE FLUIDEZ: LA TARTAMUDEZ, EVALUACIÓN Y TRATAMIENTO”. Csif.es. Recuperado el 6 de julio de 2024, de https://archivos.csif.es/archivos/andalucia/ensenanza/revistas/csicsif/revista/pdf/Numero_42/INMA_HERNANDEZ_2.pdf Revista Latinoamericana de Psicología. (1977). Redalyc.org. https://www.redalyc.org/pdf/805/80590306.pdf American Psychiatric Association (APA). (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.) (DSM-5). Arlington, VA: American Psychiatric Publishing (Trad. Cast. (2014). Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (5ª Ed) (DSM-5). Madrid: Editorial Médica Panamericana). J. Chahuán a,P. Rey a b,H. Monrroy a b. (2021). Síndrome de rumiación. Artículo de revisiónSíndrome de rumia. Un artículo de revisión. Sciencedirect.com. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S03750906210000457 Mariana Andrea Staudt, N. M. del M. R. A. D. G. A. O. (s/f). TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA: ANOREXIA NERVIOSA. Revisión bibliográfica. Wordpress.com. Recuperado el 6 de julio de 2024, de https://anasilvha.wordpress.com/wp-content/uploads/2013/02/la-anorexia.pdf Bermúdez DLV, Chacón SMA, Rojas SDM. Actualización en trastornos de conducta alimentaria: anorexia y bulimia nerviosa. Revista Médica Sinergia. 2021;6(08):1-11. Palacios, A. G. (2014). El trastorno por atracón en el DSM-5. Cuadernos de medicina psicosomática y psiquiatría de enlace, (110), 70-74. Masson. (1995). Manual Diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. https://catedraedipica.wordpress.com/wp-content/uploads/2010/02/h-x-dsm-iv-trastornos-de-la-eliminacion-dsm-iv1.pdf Pérez Larraya, G., & Toledo, J. B. (2007). Clasificación de los trastornos del sueño: https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1137-66272007000200003 ULA. (2017). Trastornos de la excreción. https://practicasprofesionales.ula.edu.mx/documentos/ULAONLINE/Licenciatura/PSY410/Semana_3/PSY410_S3_E_Trast_Excresion.pdf Navas Orozco, W., & Vargas Baldares, M. (2012). TRASTORNOS DE ANSIEDAD: REVISIÓN DIRIGIDA PARA ATENCIÓN PRIMARIA. REVISTA MEDICA DE COSTA RICA Y CENTROAMERICA, LXIX(604), 497-507. Obtenido de https://www.binasss.sa.cr/revistas/rmcc/604/art11.pdf Bogaert García, H. (abril-junio de 2012). LA DEPRESIÓN: ETIOLOGÍA Y TRATAMIENTO. Ciencia y Sociedad, XXXVII(2), 183-197. Obtenido de https://www.redalyc.org/pdf/870/87024179002.pdf Chacón Delgado, E., Xatruch De la Cera, D., Fernández Lara, M., & Murillo Arias, R. (2021). GENERALIDADES SOBRE EL TRASTORNO DE ANSIEDAD. Revista Cúpula, 35(1), 23-36. Obtenido de https://www.binasss.sa.cr/bibliotecas/bhp/cupula/v35n1/art02.pdf Martín García Sancho, J. C., & Hernández Vera, M. R. (s.f.). GUIA DE PRACTICA CLINICA DE LOS TRASTORNOS DEPRESIVOS. Murcia: Consejería de Sanidad. Recuperado el 7 de Julio de 2024, de https://consaludmental.org/publicaciones/GPCtrastornosdepresivos.pdf Martínez Malllen, M., & López Garza, D. (2011). Trastornos de ansiedad. Revista Neurología, Neurocirugía y Psiquiatría, 44(3), 101-107. Obtenido de https://www.medigraphic.com/pdfs/revneuneupsi/nnp-2011/nnp113d.pdf Mental, I. N. (2021). Depresión. NIH. Obtenido de https://infocenter.nimh.nih.gov/sites/default/files/2022-02/depresi%C3%B3n.pdf
Decoración del hogar © Todos los derechos reservados 2024
Creado con Webnode Cookies
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar